¿POR QUÉ MÚSICA? - PARTE QUATTRO: MÚSICA: CURADORA por Frank Fitzpatrick
"Una cosa buena de la música, cuando te pega, no sientes dolor.” – Bob Marley
Después de graduarme de la Universidad de Michigan, me mudé de la región central para producir discos en Los Angeles. Esa noche, antes de conducir mi Honda por todo el país, me senté con mi difunto padre para volver a examinar la contribución que haría al mundo por seguir una carrera musical.
Fred era pediatra - estilo de la vieja escuela: visitas a domicilio, tratamientos gratuitos a amigos y vecinos, visitas largas a la oficina ... "Doc Fitz," así se referían a él, le gustaban mucho los niños -todos, desde los siete de nosotros a los miles que cuidaba a lo largo de la ciudad de Detroit. Y los niños de todas edades querían al Doc Fitz. Al ayudar a los demás, Fred estaba en su elemento - él brilló.
Tal vez pueda imaginarse por qué, como un hombre joven anhelando por las bendiciones de su padre mientras se dirige hacia el mundo exterior, yo tenía un poco de inquietud con mi decisión de dedicarme a la carrera de productor musical. En comparación con el bien inmenso que él estaba haciendo en el mundo, sentí que mi elección era un poco superficial, incluso egoísta. Tal vez yo podría estar haciendo algo más noble y beneficioso para otras personas necesitadas.
Fred, por otro lado, estaba muy orgulloso de mí. Él me aseguró que mis aspiraciones musicales eran increíblemente importantes y me recordó la necesidad de la gente, especialmente los niños, de obtener alegría y curación que podrían recibir a través de la música. Él también volvió a confirmar lo que ya había descubierto en mí mismo desde niño: que la música es un ingrediente esencial, no sólo para crear más alegría, sino para ayudar a sobrevivir y recuperarse de muchos de los retos más difíciles de la vida.
Lo que quedó claro esa noche con mi padre, era que él y yo compartimos una fuerza común en la elección de carreras muy diferentes; dar a la gente, especialmente los jóvenes, la medicina para curar sus heridas, la fuerza para superar los retos y las herramientas para vivir más sano. La música era simplemente la modalidad de curación que había elegido para hacer este trabajo.
Cuando hablamos del tema de la curación, de inmediato evocamos innumerables definiciones de la palabra. Vivimos en una sociedad en la que nos definimos a menudo por lo que hacemos, con una lista bastante tradicional. Para muchas personas el concepto de curación se limita a las actividades de atención de la salud, tal como lo fue para mí antes de que Fred me mostrara lo contrario. Además, la música cura en muchos niveles: físico, mental, emocional y espiritual, e incluso todo al mismo tiempo.
De acuerdo con Hazrat Inayat Khan, autor de "Mysticism of Sound" (La Mística de sonido)
“Una persona no escucha sonidos solamente por los oídos, escucha sonidos a través de cada poro de su cuerpo. Se impregna en todo el ser, y de acuerdo a su influencia particular, el ritmo de la circulación de la sangre se alenta o acelera, o bien despierta o calma el sistema nervioso. Despierta las pasiones de una persona o lo calma trayéndole paz.”
A pesar de que aplico principalmente las propiedades curativas de la música a través de los medios de entretenimiento, como canciones, películas, televisión, la radio o presentaciones en vivo, he trabajado a lo largo de mi carrera en un sinnúmero de programas que integran la música y la salud. También me inspiran las personas que trabajan en la atención médica para sanar y transformar vidas a través del poder de la música.
Across multiple disciplines, countless professionals are integrating music as part of the healing process. Psychotherapists use music in the treatment of people with addictions or depression. Dental offices play background music to alleviate anxiety and hypertension. Shamans and spiritual healers work to purify the mind and body through mantra and drumming. Psychologists use music to help war vets challenged with post-traumatic stress disorder. Surgeons play music to create a more healing environment and greater focus in the operating room. Trainers, yoga teachers and coaches use music to help provide greater focus and motivation, inspiring healthier and more balanced life-styles.
A través de múltiples disciplinas, innumerables profesionales están integrando la música como parte del proceso de curación. Psicoterapeutas utilizan la música en el tratamiento de personas con adicciones o depresión. Los consultorios dentales reproducen música de fondo para aliviar la ansiedad e hipertensión. Los chamanes y sanadores espirituales trabajan para purificar la mente y el cuerpo a través de mantra y percusión. Los psicólogos utilizan la música para ayudar a los veteranos de guerra desafiados con trastorno de estrés post-traumático. Cirujanos usan la música para crear un ambiente de curación y mucho más enfoque en la sala de operación. Entrenadores y profesores de yoga utilizan música para ayudar a proporcionar una mayor orientación y motivación, inspirando un estilo de vida más sana y equilibrada.
Y cada vez hay más médicos y terapeutas musicales en hospitales, clínicas y escuelas de todo el país que están presenciando cambios y avances en la vida de sus pacientes, haciéndoles escuchar o tocar música como parte del proceso de recuperación. Las personas de tercera edad se benefician ya que la música estimula el cerebro, reduce los episodios de confusión y delirio, reduciendo su necesidad de analgésicos y otros fármacos. Sobrevivientes de una embolia están experimentando una mayor rehabilitación cognitiva, escuchar y tocar música ayuda a activar regiones del cerebro relacionadas con la atención, procesamiento semántico, memoria y la función motora. Los pacientes de cáncer están acelerando el proceso de recuperación, manejo del dolor y la lucha contra la depresión. Los investigadores muestran que las actividades como el canto y la percusión pueden ayudar a disminuir el dolor y estrés, aumentando las defensas y la actividad natural de destruir células cancerígenas. Para muchos, el impacto físico y psicológico de la música es más allá que terapéutico, es alterar la vida - no sólo la restauración de la funcionalidad, sino también un sentido de esperanza, confianza y voluntad de vivir.
Nuestra salud puede mejorar mediante la incorporación de dosis regulares de música. Hasta el nivel celular, las vibraciones positivas de la buena música puede ayudar a sanar, cambiar y mejorar el estado y la calidad de nuestras emociones, pensamientos, estados de ánimo y bienestar físico. Ya sea utilizando la música como una fuente de alegría e inspiración, un medicamento para la curación de heridas profundas, una terapia de rehabilitación física, o para sobrevivir a un trauma y pérdida, y si hemos sido curados de la mano de un músico o un médico, la música es sin duda una de las modalidades curativas más importantes de la humanidad.
En el siguiente video, Moby habla sobre el poder de la música y describe su trabajo con el Instituto de Música y Función Neurológica (IMNF), una organización no lucrativa 501 (c) (3) organismo fundado en 1995 para restaurar, mantener y mejorar el bienestar físico, funcionamiento emocional y neurológico mediante el uso sistemático de la música.